Verballenas

Tomas Martinez Azpitarte

Muy buena experiencia, a pesar de que salimos con la mar todavía peleona. Gracias a la información previa dada por la organizacion, se minimizaron los efectos del estado de la mar. Luego las ballenas y demás se hicieron esperar, pero como nos decía Gorka, nunca hay que perder la esperanza. Al final pudimos disfrutar de las visitas de los simpáticos delfines, los desconfiados tiburones azules, y finalmente con la primera visita de una ballena jorobada o jibarta. Una pasada.

Sara PM

La empresa de avistamiento de cetáceos más profesional que hemos conocido, que anteponen el respeto y la seguridad de la fauna marina dejando que sean los cetáceos los que se acerquen al barco (y vaya si se acercan, tanto los delfines como las ballenas!), sin persecuciones ni acosos a los animales. Las salidas son de 8 horas, y durante todo el tiempo los guías están buscando animales, explicando todo lo que se va viendo (además de los cetáceos, indican aves marinas, peces luna, atunes, tortugas...). Una experiencia que no olvidaré nunca, poder escuchar a las ballenas respirar a pocos metros de nosotros, y a los delfines con sus crías acercarse al barco a observarnos te deja sin respiración. Inolvidable, repetiremos!

David Rodrigo

Un placer y un honor compartir experiencias con gente tan apasionada con lo que hace. Trasmiten su pasión y su "locura". Empezamos la aventura, ya que así es, en busca de cetáceos. Nadie puede garantizar el avistamiento, los océanos son inmensos, y allí somos tan pequeños. Solo hay 3 formas de encontrarte con ellos: 1 Son tantos que no caben en el mar, por desgracia no es el caso, ya que estamos acabando con ellos. 2 Por casualidad te das de bruces con ellos. 3 Sabes donde y como buscarlos. Ese es el caso de verballenas. Saben dónde ir, como y cuando, además que se desviven y se dejan la vista en el horizonte buscando a nuestros amigos. Al final de la jornada, vuelves cansado pero con una sonrisa tonta en la cara que no la quitas en todo el día. Eskerrik asko verballenas, eskerrik asko Gorka, María, y el resto (perdonar por no acordarme de los nombres).

begona arana

Es una experiencia única, hemos visto montones de delfines, alguna ballena y alcatraces. Merece muchísimo la pena, la única pega que le puedo sacar es que se oía muy bajito cuando hablaban por el micrófono y con el ruido del agua pues tenías que estar muy atenta y a veces no entendías lo que decían, pero por lo demás, extraordinario